Hay quienes ven una pintura y dicen: "está bonita" o "no me gusta". O piensan que los artistas hacen solo rayas y manchas. Sobre todo al ver la obra de Picasso! (del cual podemos hablar después) Pero para comprender bien una obra se necesita saber qué hay detrás de ella. Quizá intentar conocer los sentimientos del autor y qué lo movió a pintar tal cuadro. Es una tarea interesante, y cuando llegas a entender el por qué, disfrutas más del arte. Además que se puede llegar a ser un buen crítico con conocimiento del mismo. No solo por opinar.
Ahora hablemos de El Impresionismo. Es un movimiento pictórico que surge en Francia a finales del S. XIX, particularmente a mi es una de las corrientes artísticas que más me gusta, puesto que es muy dulce en sus trazos y colores.
El objetivo de los impresionistas era conseguir una representación del mundo espontánea y directa.
Los impresionistas eliminaron los detalles minuciosos y tan sólo sugirieron las formas, empleando para ello los colores primarios (azul, rojo y amarillo) y los complementarios (naranja, verde y violeta). Consiguieron ofrecer una ilusión de la realidad aplicando directamente sobre el lienzo pinceladas de color cortas y yuxtapuestas.
El término impresionistas les fue impuesto de modo peyorativo por el crítico Louis Leroy al ver la obra de Monet Impresión atardecer o Impresión sol naciente en la exposición de 1874. Lo habitual era exponer en el Salón Oficial, pero los nuevos artistas, conocidos como "Los Rechazados", tenían que buscar lugares alternativos donde les permitieran exhibir sus obras.
Así, la primera exposición impresionista tuvo lugar el 15 de Abril de 1874 en el Salón del fotógrafo Nadar. Las figuras principales del movimiento fueron Eduard Manet, Degas, Claude Monet, Auguste Renoir, Morisot, Pisarro y Sisley.
Espero a ustedes también les guste el arte!
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